El golpe era fuerte; desde restaurantes hasta tiendas de ropa, 15 categorías de los comercios aliados de Leal, el programa de fidelización tuvo que cerrar sus puertas o quedar abiertos con una capacidad instalada bastante limitada cuando la cuarentena estricta se impuso ante la llegada del coronavirus.
Pero en Leal tenían una mina de oro: una completa base de datos de cada uno de las marcas aliadas, la cual empezaron a capitalizar. “A los restaurantes que estaban abiertos, empezamos a promocionar sus canales de domicilio; a las tiendas de ropa, transferir a sus comercios electrónicos, buscando las formas de promocionar sus canales directos y no depender de terceros”, contó a Forbes Camilo Martínez, cofundador de Leal.
Martínez, colombiano, se conoció con Florence Frech, salvadoreña, cuando cursaban un MBA en Kellog School of Management, en donde intercambiaron sus experiencias combinadas con adquisiciones, proyecciones financieras y alianzas estratégicas desde la banca de inversión. “Siempre veíamos la gran cantidad de plata que había para hacer mercadeo, pero no podíamos medirlo, veíamos asesorías y no conocían a fondo a sus clientes”, dice Frech.
Aunque en el mundo digital hay infinidad de posibilidades, solo cerca del 10% de las compras en el mundo se hacen en línea y hay un 90% que queda en el aire.
Martínez y Frech contruyeron Leal alcanzando que, según sus cálculos, que los comercios incrementen en un 22% la frecuencia de visitas a sus locales y que los consumidores, puedan ir ganando puntos o ‘Leal Coins’, que pueden redimir en toda la red de comercios. “Nos estamos convirtiendo en una aplicación de compras y ahorro. Acumulas puntos y cuando los redimes por premios estás ahorrando plata. Estamos lanzando nuestra tienda en línea en donde se podrá ganar cashback en Leal Coins”, sostiene Frech.
“Siempre veíamos la gran cantidad de plata que había para hacer mercadeo, pero no podíamos medirlo, veíamos asesorías y no conocían a fondo a sus clientes”.
Florence Frech, cofundadora de Leal
La propuesta no solo ha atraído a más de 1.500.000 clientes en Colombia y Centroamérica, sino también a inversionistas que han apostado US$7,5 millones en capital de riesgo, puestos principalmente por una entidad financiera que se mantiene en confidencialidad y por EPM Ventures. Además, hacen parte de la exclusiva selección de Mastercard Start Path, la aceleradora corporativa para emprendedores del gigante de pagos.
“Los resultados durante la pandemia han sido muy buenos porque habilitamos que los usuarios pudieran sumar puntos sin importar cómo se comprara. Si pedían un domicilio, tomaban foto a su factura y seguían acumulando puntos, manteniendo así el programa de fidelidad”, explica Martínez.
Contactar a un cliente es fácil, pero engancharlo es difícil y costoso. Con sus LealCoins, Leal se propone a ayudar a la adquisición y retención de los clientes. Con Davivienda, tienen una alianza con la que las personas pueden usar sus Davipuntos. “El 92% no usa los puntos de las tarjetas de crédito porque no encuentran oferta más allá de millas aéreas o catálogo de premios, en este caso pueden convertirlos en LealCoins para comprar lo que quieran”, complementa Martínez.
Detrás de todas estas ideas está un equipo de ingenieros trabajando en inteligencia artificial para que las recomendaciones a los usuarios sean más cercanas a su estilo de vida. La tormenta de la pandemia no fue un impedimento y Leal seguirá sumando puntos.
José Caparroso | noviembre 13, 2020